domingo, 1 de mayo de 2011

De nada sirve.

De nada sirve levantarte de la mesa enfadada y darle un empujón a tu plato.
Porque después volverás a sentarte a comer.
De nada sirve dar gritos sin sentido, porque no te compren una cosa que ansias.
Porque después volverás con esa cara de niñ@ buen@ a hacerle la pelota a tu madre/padre para que lo compre. De nada sirve decir; pues no voy a estudiar, total, voy a suspender.
Porque después, cuando llegues a tu casa cogerás el libro y te pondrás a estudiar.
De nada sirve lamentarse de algo que has dicho o hecho.
Porque después no miraras con la misma cara a las personas.
De nada sirve sirve tomar zumo con miel para aclararte la voz.
Porque después, volverás a gritar y quedarte nuevamente ronca.
De nada sirve que escriba esto.Porque después nadie lo leerá, pero aun así lo hago. Hago todo lo que he escrito, y estoy segura de que no soy la única.
Porque esas cosas, que no sirven para nada, son las que nos hacen aprender de nuestros errores.
Porque si no lo hubiera dicho no me hubiera lamentado, y si no me hubiera levantado y metido un empujón al plato, no tendría que haberme vuelto a sentar.. Pero aun así lo hacemos, una y otra vez.
Porque son las cosas que hacen que tengamos una personalidad u otra.
Y de nada sirve esto, porque después de leer esto, lo volveremos a hacer una y otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario